En cada comunidad indígena en donde estuve, hubo un momento del día dedicado a la comunicación, esa que se hace de tú a tú. Ocurrió en mi primer viaje a la Ranchería Wayuú en la Alta Guajira donde tuve el honor de compartir con el Clan Joyasu.
Conectar con el otro
Allí es importante hablar, hablar con las demás personas a lo largo del día y durante la noche, cuando el sol se ha escondido y después de la hora de la cena, el Clan se reunía en una de las enramadas, donde los jóvenes que estaban de visita guindaban los chinchorros para dormir.
Cada quien se instalaba en un chinchorro sin importar de quien fuera y comenzabamos la charla de manera espontánea, me hablaban en español para que pudiera ser participe (los Wayuú hablan wayuunaiki, lengua aún vigente entre la gran Nación Wayuú).
Escucha
En mi familia, solemos hablar al tiempo de tal forma que se forma una maraña de voces que luego empezamos a ubicar, quién dijo qué? A quién miro?
La capacidad de escucha (escucha activa)que observé me dejó abrumada. En primer lugar, en las reuniones son todos bienvenidos, amigos, abuelos, tías, tíos, sobrinos, nietos, hermanos de todas las edades. Al momento de tomar la palabra (cualquier persona lo puede hacer) todos los demás escuchan, escuchan mirando a la persona, escuchan con el cuerpo!
Una lección completa de comunicación: diálogo, escucha, expresión corporal, gracias. Han dejado en mi una huella con alma.