Estamos iniciando la segunda temporada de El tiempo de la artesanía, estamos experimentando en el cómo mejorar este espacio de diversas formas.
En la segunda temporada vamos a darnos un paseo por Latinoamérica y algunas de las comunidades indígenas y tradicionales que tienen entre sus saberes ancestrales el manejo de técnicas y oficios y que tienen propuestas de relación con su entorno basados en la regeneración, exploraremos un poco este concepto.
Con Carlos Arturo mi esposo y mi mentor, viajamos desde Quito a la Amazonía Ecuatoriana, la Provincia de Napo en Ecuador, en la región Amazónica Ecuatoriana. En el viaje terrestre invertimos unas 5 horas en donde a medida que avanzábamos nos maravillamos con la belleza natural.
EL Volcán Cayambe se descubrió temprano en la mañana, su nombre se deriva de la palabra quichua “Cahan” que significa “lugar de mucho frío” hoy por ejemplo está a menos 6 grados centígrados . Su cumbre es la única que se encuentra por encima de la línea ecuatorial. Luego apareció el Antisana, volcán potencialmente activo y absolutamente hermoso, en Ecuador las zonas de volcanes usualmente también son reservas naturales, este hecho permite respirar, por decirlo de alguna manera, paisajes más rústicos o en estado natural, aunque debo decir de vez en cuando se nota la mano del hombre. Entonces a lo largo del camino emerge el agua y el verde por todos lados y la intervención humana se deja sentir también, pero más disminuida.
Exuberancia, riqueza y abundancia son algunas palabras que se me ocurren para describir lo que el cuerpo y el alma sienten disfrutando este paisaje.
Nos quedamos en un sitio en las afueras de Puerto Misahuallí. Aquí les quiero contar cómo se organiza territorialmente Ecuador, está planificado de forma descentralizada en , provincias, cantones y parroquias rurales. Es decir estábamos en la provincia de Napo, cantón de Tena parroquia rural de Puerto Misahuallí. Allí, una tarde fuimos a las riveras del río y me causó curiosidad ver algunas mujeres indígenas que estaban sentadas en un par de aceras, eran mujeres Huaorani, que tenían es sus manos fibras de palma de chambira, fibra de la selva, que también se encuentra en los departamentos de la Amazonía colombiana y también es utilizado por algunos grupos indígenas que allí habitan.
Estaban allí en grupo charlando y tejiendo con técnicas de cestería algunos canastos, no hablaban español, su lengua -para la mayor parte de las personas del grupo indígena es Huao terero que se juzga como una lengua aislada. Los Huaoranis se subdividen en veintidós comunidades, escuchemos lo que me contestó una mujer indígena sobre su tejido.
En realidad no sé qué traducen las palabras de la mujer indígena sinembargo dejar registro de esta lengua que al igual que los Huaoranis está en peligro de extinción, nos pareció importante.
La obtención de la palma de chambira tiene un proceso de espera a que el cogollo esté listo para ser recogido, esto tras unas ocho horas de caminata adentro en la selva, tres días de lavado de las hojas verdes para que sean blanqueadas y así obtener la fibra para luego ser hilada y posteriormente tinturada, también con elementos que proveen la selva como la cúrcuma que dá un color amarillo; corteza de árbol de wepeta que dá un tono rojizo y variedad de verdes obtenido de hojas como las de ñaña para obtener un color marrón.
“Nuestro territorio no tiene límites,
Testimonio de jóvenes Huaorani
es suelto… es libre el territorio”.
de Toñampari
Para la comunidad Huaorani vivir en la selva y la espiritualidad hace parte de la realidad. Un día temprano en la mañana salimos a caminar hasta llegar a la orilla del río Napo no había un alma, regresamos en la tarde para refrescarnos y había un grupo de personas indígenas que llevaban gafas de agua y otras tenían mochilas, Carlos Arturo se acercó para preguntar qué estaban haciendo…Era un pequeño grupo de personas indígenas que estaban pescando, no hablaban español; se sumergían, levantaban las piedras del río y pescaban, era un momento especial en donde podían pescar con la mano, se retiraron tan pronto las cigarras comenzaron su canto… Luego en la preparación de este podcast averiguamos que la tradición Huaorani dice que al canto de la cigarra es hora de volver a casa.
La relación que por milenios habían tenido los Huaorani con su medio ambiente tiene que ver con el respeto por el tiempo de los ciclos naturales, en él está inmersa la posibilidad de la regeneración de las plantas, los frutos y los animales que fueron hasta hace muy poco fuente de su subsistencia. Un ejemplo de esto son un tipo de árbol que crece en la selva llamado, perdón por la pronunciación, voy a leer como se escribe, ñëne ahuè. Un tema de conversación de la comunidad es sobre la forma inmadura del árbol; los colores de sus hojas púrpura, palo de rosa o rojo; lo distinto a su forma adulta donde las hojas se tornan de un verde intenso; hay admiración por cada hojas nueva. Estos árboles crecen aislados y son envueltos por marañas de otros tipos de vegetación que les ayuda a ser más fuertes protegiéndolos de las embestidas del clima. Saben cuántas generaciones pasan viendo crecer estos tipos de árboles? …..5 generaciones!, cuando los árboles tienen más o menos de 40 a 60 años empiezan a florecer y viven aproximadamente 200 años. Es esta una manera de ilustrar cómo el contexto de la comunidad indígena se introduce en la cotidianidad y cómo el crecimiento, de este árbol es acogido como parte de la cotidianidad durante generaciones que lo contemplan y respetan en su ciclo reproductivo. Esto contrasta con la manera como los Huorani asumen el ciclo de vida humana, donde a través de hierbas, hojas y plantas de la selva se busca el rápido crecimiento de la persona, ser independiente se relaciona con la capacidad d obtener comida para compartir; cuando la persona es adolescente se realizan un ritual con una aguja de madera de balsa para perforar las orejas e incrustar allí discos de la misma madera y así tener el signo que distingue a la comunidad, los discos representan la vitalidad de las plantas que necesitan del sol y dan sombra a los pimpollos de palmera, pero que mueren al cabo de una generación, entonces el significado de los discos es un marcador étnico que significa continuidad.
Otro suceso importante en la comunidad es el matrimonio, para esto, la pareja es llevada a la profundidad del bosque, amarrados de pies, beben el líquido ceremonial mientras los demás parientes casados entonan cantos ceremoniales de nupcias.
Otro acontecimiento tiene que ver con Las personas de la tercera edad pues se van preparando para el viaje final por el río Napo, que se asemeja a una boa, para tal fin, van introduciendo astillas de madera de chontaduro a los lados de su nariz y conectemos aquí con Las chacras o huertos de chontaduro en la comunidad porque son muy importantes han sido cuidados por generaciones …así cada familia sabe cuáles son los suyos, es una celebración a la continuidad, los antepasados abastecen a sus descendientes. Hay una relación entre el chontaduro y los monos alimento también de los Huaorani y han denominado ciertas estaciones para la simbiosis entre chontaduro y monos, la primera es la estación del fruto del chontaduro, entre enero y abril; luego la estación de los monos gordos, su carne en esta estación es blanda, amarilla y se deshace en la boca, la estación se acaba en agosto, la tercera estación se llama “estación del algodón salvaje” época donde florece el Kapok una especie de algodón que la utilizan para tapar la cerbatana o bodoquera y facilitar la salida del dardo con fuerza. La cerbatana o bodoquera está el instrumento tradicional de caza de los Huaorani. Existe un delicado equilibrio entre los frutos, las semillas, lo que consume la comunidad y los monos.
Las personas de la comunidad estuvieron alejados por mucho tiempo y fueron misiones evangélicas estadounidenses las que entraron en contacto con ellos en los 50´s y 60´s , caucheros, colonos y compañías petroleras aparecieron. Para conocer el impacto que ha dejado la actividad petrolera en Ecuador, específicamente en territorio Huaorani, les recomendamos el documental “Huaoranis tribus de la selva”, dejaremos el link en nuestra pagina www.boui.co. allí a través de los links que dejamos, podemos hilar un poco más delgado.
Es así como comenzó un proceso de aculturación o integración a una cultura occidental, perdida del territorio que conlleva a la perdida de los conocimientos de la comunidad, en diversas y valiosas áreas como la Etnobotanica por ejemplo; la pérdida de conocimiento en la elaboración de la cerbatana o bodoquera porque los jóvenes prefieren cazar con rifle. Occidente, es decir nosotros a través del consumismo hemos provocado una cadena de acontecimientos que hoy tiene al filo de la desaparición no solo a los Huaoroani Sino a muchos de los grupos indígenas que aún quedan en Latinoamérica, guardianes de la selva.
La regeneración es un proceso, un proceso del tiempo, de años, de paciencia y respeto. Nos preguntamos, ¿Cómo cuidar la vida?
¿Cómo cuidar lo que consumimos?
Les proponemos un reto, qué tal si nos proponemos comprar productos de alimentación al granel? Es decir productos que no estén envueltos en icopor, poliestireno, unicel, espumafon, porexpan o como se denomine en cada país a este material plástico espumado que tarda 500 años o más en degradarse.
Para tejer este episodio agradecemos a las mujeres y hombres Huaorani que se comunicaron con nosotros en ese maravilloso viaje a Napo.
Agradecemos a Alexandre Surallés y Pedro García Hierro por la edición de su libro “Tierra adentro” Territorio indígena y percepción del entorno.
Nuestros agradecimientos también a Alexander Rivas Toledo y Rommel Lara Ponce por su obra “Conservación y petróleo en la Amazonía Ecuatoriana, un acercamiento al caso Huaorani.”
Gracias también a A las personas de la comunidad Agil de Latinoamérica y de Agile Artesano.
y al equipo boui: Ruth Guevara; Carolina Avila; Angela Guevara, Jaime Álvarez y a mi mentor Carlos Arturo Quiroga.
Hasta la próxima en el tiempo de la artesanía